Noche de Fogata en Humboldt

Un amigo me invitó a la playa para ir a compartir con  otras personas de la universidad. La verdad es que no sé por qué, pero al principio no me gustó mucho la idea porque el ser "extranjero" en medio de una cultura un tanto diferente a la mía y dentro de un idioma que no domino del todo, algunas veces, lo confieso, me asusta.

El caso es que en el último momento me decidí a ir y llamé al celular de Jason, el amigo mío, que de paso les comento es un chico bastante amigable y que al tener una novia mexicana está obsesionado con mejorar su español. En el momento que llamé justo ya salían hacia la playa así que Jason con su mejor acento me dijo: "pronto, pronto, Luis, ven pronto". Es bastante gracioso porque él siempre me habla en español y yo le contesto en inglés, así nos corregimos mutuamente y mejoramos nuestra segunda lengua.

El caso fue, que a pesar de mis dudas y de mis temores, pasé una noche bastante agradable. La experiencia del "Bonfire" es digna de imitar. Les comento: se suelen realizar varias fogatas en la playa y la gente va llegando pero al final la mayoría se reúne junto a la fogata más grande y poderosa, la que proporcione más calor. En Nort California hace bastante frio de noche. Cuando la mayoría se encuentra junto a la mejor fogata entonces de manera expontánea la gente va saliendo de sus grupos de amigos y se acercan hacia los demás para irse conociendo. Al mismo tiempo algunos toman sus tragos de alcohol y otros fuman, pero en sentido general se mantiene un clima de respeto y de sociabilidad.

Creo que fue una bonita experiencia que además me ayuda a cumplir uno de mis propósitos aquí, además del estudio, compartir con esta cultura y aprender las cosas positivas de la gente. Creo que esta experiencia me deja claro que muchas veces los prejuicios que tenemos sobre nosotros mismos y sobre las personas nos pueden cerrar muchas puertas cuando les hacemos caso.