domingo, 20 de abril de 2008

Dios en las pequeñas cosas


Esto lo escribieron a mi email y considero que vale la pena publicarlo, espero que les guste.

Querido Luis Manuel:
He estado leyendo tu página y sólo se me ocurrió pensar: No puedo con tanta palabrería, y tanta teología me resulta un poco pesada.

Te diré un poco de lo que sé y de lo que entiendo.

No puedo probar como lo intentó Platón y otros tantos filósofos, la existencia de un ser supremo y extraordinario denominado Dios, simplemente repito muy dentro de mi y muy callada: CREO EN TI. Aunque no te puedo ver. Aunque no puedo probar tu existencia.
Creo en la existencia de un ser superior, pero cercano al hombre que es capaz de dirigirlo todo con excelencia y perfección, calladamente, amorosamente.

Existe o no existe Dios?
Cómo probarlo?

Si alguien me preguntara:
Tu madre te ama?
de inmediato responderia: ¨si¨

cómo lo pruebas?
Pues no tengo necesidad de probarlo, simplemente lo sé
Pues bien, no puedo probar la existencia de dios, pero sé que está siempre conmigo.

Cada vez que se cuela el sol por la ventana e ilunina la sala de una manera especial, delicada, y sublimente.
Cuando después de muchos días de sequía vuelve a llover a cantaros.

Cuando después de una discución acalorada se asoma la sonrisa de un niño que me hace olvidar por completo el enojo.

Cuando después de una larga enfermedad puedo volver a respirar el aire fresco a todo pulmón.
Cuando puedo disfrutar de la compañía de las personas a las que amo y que me aman.
En todos eso breve instantes que llenan de sentido mi vida, mi corazón repite muy callado su credo sencillo.

!!!GRACIAS JESÚS, YO CREO EN TI!!!

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Las demostraciones se hacen con la razón... no con los sentimientos. Yo no puedo decir 2*3=6 porque en mi corazón lo siento asi.

Saludos.