domingo, 20 de abril de 2008

Hacia una teoría evolutiva del conocimiento, Karl Popper

Los planteamientos que realiza Popper los expone en el marco de su conferencia inaugural en el London School of Economics 40 años después de haber recibido su nombramiento como profesor de Lógica y Metodología de la Ciencia.

Popper, a pesar de ser un científico enmarcado en todo el quehacer epistemológico de la ciencia, no desea en primera instancia, contestar a la pregunta ¿qué es el conocimiento? y mucho menos ¿qué significa el conocimiento? Por el contrario, Popper desea desarrollar su tesis "evolutiva del conocimiento" partiendo de una sencilla pregunta: "¿los animales pueden conocer?"

Muchos podrían acusar esta pregunta de "descarado antropomorfismo" pero a pesar de ello, plantea Popper, no la pueden acusar de "mera metáfora".

Para tener una mejor comprensión de la tesis popperiana, debemos comprender lo que él llama la analogía de los órganos en los animales. Es decir, así como el perro tiene una nariz para oler, del mismo modo el ser humano y el caballo, estos órganos cumplen funciones análogas en todos los seres vivos que los poseen. De hecho, las cosas que pueden ser análogas son, originalmente, órganos, y de esto se puede intuir que la conducta es homóloga en sentido evolutivo. A partir de una comprensión de la teoría de la homología se puede proceder a contestar a la pregunta de "si pueden conocer los animales". Debemos aclarar que la observación de que la hipótesis que plantea Popper, en ningún momento implica que los animales sean conscientes de su conocimiento, pero sí alude a que los seres humanos somos poseedores de un conocimiento, al igual que en los animales, inconsciente.

A partir de la formulación "los animales pueden conocer", Popper desarrolla una serie de conclusiones, que aunque en primera instancia se desprenden de una primera premisa, funcionan como argumentos para defender la tesis planteada. Aquí señalo las que considero más importantes:
- El conocimiento tiene a menudo el carácter de expectativa. Expectativas que suelen tener el carácter de hipótesis o conjeturas, tanto en animales como en humanos. Pese a que este conocimiento sea de carácter hipotético, este pasará a ser objetivamente verdadero.
- La certeza es raramente objetiva, habitualmente es un sentimiento de confianza basado en experiencias de acontecimientos con una misma constante de resultado.
- El conocimiento como tal, tanto en animales como en humanos, es falible, ya que como dicen algunos, sólo los dioses pueden conocer y los mortales sólo pueden opinar y conjeturar.
- La ciencia debe preocuparse por la verdad objetiva, la verdad que depende de los hechos.
- La adaptación que presenta la naturaleza a su medio ambiente, tanto en plantas como animales, nos demuestra que para que nuestros sentidos nos digan algo debemos tener un conocimiento previo. Para poder ver una cosa, hemos de saber antes qué es esa cosa.

Comentario personal, conclusión
Las tesis planteadas anteriormente buscan fundamentar la epistemología popperiana. De ella se puede inferir que toda adaptación a regularidades ambientales, de situaciones a corto o largo plazo, son un tipo de conocimiento cuya gran importancia podemos aprender de la biología evolutiva.

Finalmente, y creo que esta es una de las conclusiones fundamentales del trabajo de Popper, debemos entender que el origen y la evolución del conocimiento coinciden con los de la vida y están íntimamente ligado a los de nuestro planeta tierra. Para Popper, el 99 por 100 del conocimiento de todos los organismos es innato, así es comprensible la hipótesis de que adaptaciones y expectativas son homólogas hasta en las teorías científicas y viceversa.

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