Ateísmo Contemporáneo, Saramentum Mundi

Durán Cornelio, Luis Manuel,

Ateísmo Contemporáneo
Ateísmo, Sacramentum Mundi

“El ateísmo alude específicamente a la negación de la existencia de Dios o de toda posibilidad de conocerlo. El ateísmo es considerado como “tolerante”, cuando carece de intenciones propagandísticas, a su vez, es considerado “militante”, cuando se concibe como una doctrina que debe difundirse para el bien de la humanidad.
El ateísmo, desde el punto de vista de la historia, ha surgido siempre en momentos críticos de transición entre épocas espirituales, culturales y sociales. Haciendo notar de esta forma, que es un fenómeno que surge en momentos de crisis, como proyección de la pregunta bajo el vestido de una respuesta, y no como respuesta de un tiempo que ha llegado a una reposada tranquilidad”. [1]
Una de las definiciones más conflictivas y contradictorias, a la hora de tocar el tema de Dios o de alguna deidad posible, es el tema del ateísmo. Me refiero a esa incertidumbre que suele quedar en lo recóndito del pensamiento cuando solemos afirmar que algo no es, pero discutimos y replanteamos sobre el tema, no pudiendo escapar de la interrogante y la incertidumbre que significa para nosotros tal tema de discusión. Es a lo que Kant diría: “…es inútil la pretensión de fingir indiferencia frente a las cuestiones que plantea y que no pueden escapar a la razón humana”.[2] Independientemente de que lo afirmado anteriormente sea cierto o no, es indiscutible el hecho de que el ateísmo es un fenómeno que forma parte de nuestro tiempo contemporáneo y que es una de las tantas respuestas que ha encontrado el ser humano al desencanto de la vida moderna y acelerada que nos ha tocado vivir.
¿Por qué? Sería la gran pregunta que nos tocaría hacernos. Al parecer dicho fenómeno, es reciente, propio de la edad contemporánea y parece evidente el hecho de que mientras pasa el curso del tiempo, son más los que se suman a tal planteamiento, ya sea desde un ateísmo práctico o un ateísmo teórico. En primera instancia, podemos ir entendiendo, como plantea Sacramentum Mundi, que tal fenómeno permea en la historia, en momentos de crisis, en tiempos de cambios y búsquedas del sentido y por qué no, del sin sentido que significa para el ser humano el replanteamiento de los temas que toca la metafísica, y en especial del tema “dios, dioses o Dios”.
En estos tiempos de cambios tan fuertes que experimentamos día a día, donde la velocidad es como un añadido a toda actividad que intentamos realizar, me parece que es bastante sugerente y digna de escuchar, la propuesta filosófica de la negación de cualquier deidad posible. Tal vez, detenerse y dejar que el ateísmo nos hable, a mi modo de ver, ayudaría a que muchos, que creemos tener todas las respuestas a nuestras preguntas fundamentales, hiciéramos un alto en el camino, y cuestionáramos de manera más concienzuda nuestras respuestas teóricas que muchas veces se alejan de una auténtica vivencia práctica.
[1] Karl Rahner, Sacraentum Mundi, pág. 456-468, Resumen
[2] Enmanuel Kant, Crítica de la razón pura, prólogo A X