miércoles, 21 de noviembre de 2007

Creer que se cree, Vattimo

Luis Manuel Durán Cornelio

Creer que se cree
Vattimo, G.


El planteamiento de que “la revelación no se ha cumplido del todo”, junto con la distinción entre fe cristiana y religión, son una de las ideas de la cual Vattimo hace eco, citando unos textos de Girard. Pero, ¿qué significa esto? El mensaje de trasfondo que se quiere dejar es que el final del Dios metafísico nos prepara el reencuentro del Dios cristiano. ¿Y cuál es ese Dios metafísico? El Dios violento, omnipotente, absoluto, eterno y trascendente, contrapuesto al ser humano, ese mismo Dios que es considerado como un preámbulo del cristianismo. Vattimo quiere hacernos ver que la encarnación, kenosis, de ese Dios pos-metafísico tiene como rasgo característico una vocación al debilitamiento, a la negación de la omnipotencia y por consiguiente, a la imposibilidad de un Dios de librarse de una muerte de cruz.
Muchos autores, en sus análisis sobre la historia de la civilización, dice Vattimo, hablan del fracaso del cristianismo, y como prueba de ello presentan el mundo en el que vivimos hoy. Sin embargo Vattimo ve más allá y propone una hipótesis más arriesgada. “…si lo sagrado natural es aquel mecanismo violento que Jesús vino a desvelar… … es muy posible que la secularización sea justamente un efecto positivo de la enseñanza de Jesús y no un modo de alejarse de ella”. En otras palabras, el hecho de que nuestra civilización se considere laica, descristianizada y pos-cristiana, y que en sus raíces esté profundamente forjada por esta herencia, es una razón para hablar de secularización “positiva” como rasgo característico de la modernidad. ¿Qué significa entonces, todas las historias narradas en las escrituras y las interpretaciones que de ellas se han dado? Vattimo responde con una idea discutible: “la revelación… …sólo se dirige a nuestra instrucción, y el sentido de ésta es, justamente el amor de Dios… …tampoco Jesús se consideró a sí mismo el desvelamiento último y definitivo de las profecías; prometió mandar el Espíritu de la verdad porque la revelación debía proseguir”. Y más adelante dice: “…el sentido de la revelación pueda sernos dado sólo dentro de un contexto histórico… …quizás haya que reconocer que la secularización es la verdad del cristianismo”.

Muy interesantes las propuestas que hace Vattimo sobre religión y fe. Estoy de acuerdo en ciertos aspectos, por ejemplo, siempre he creído que el sentido último de la revelación, de la palabra y de la misma vida de Jesús en la tierra, fue y es, el amor que debemos profesarnos los seres humanos unos con otros, lo ilustra muy bien la narración de Juan de la última cena, con el énfasis en el lavatorio de los pies. Con lo que no comparto es con aquello de que la secularización es un paso más “positivo” del cristianismo, me gustaría tener más tiempo para argumentar en contra, pero por el momento sólo puedo decir que si existe una sociedad secularizada, atea e indiferente, no es porque éstos, conscientemente hayan decidido seguir las doctrinas del Cristo crucificado, al contrario, es porque unos cuantos que nos hemos llamado “cristianos”, con nuestro mal ejemplo, hemos motivado tal indiferencia en los demás hermanos.

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