miércoles, 21 de noviembre de 2007

ATEÍSMO Y LIBERACIÓN, Antonio Pérez Esclarín

ATEÍSMO Y LIBERACIÓN
Antonio Pérez Esclarín

Esta obra ha sido concebida desde una perspectiva de diálogo con el ateísmo humanista. Quiere ser un rechazo con los ateos, en nombre del mundo y de Dios, del mundo idólatra e inhumano. Esta obra pretende ser una confesión en el Dios auténtico, el Dios que se quiere revelar en la verdadera liberación del hombre.

PARTE I LA CIVILIZACIÓN DE LA IDOLATRÍA

El hombre moderno en la visión artística

“La vida política de un pueblo es tan sólo una parte superficial de su existencia, si queremos conocer su vida interna, la fuente de su actividad, debemos adentrarnos en su misma alma mediante su literatura, filosofía y arte, que reflejan las ideas, pasiones y sueños de los pueblos”. Romain Rolland

La civilización atea

“El ateísmo no es un hecho superficial, una moda, sino la expresión de una nueva situación, subjetiva y objetiva de la humanidad, un signo de los tiempos: un fenómeno, por consiguiente, que marca una profunda huella sobre el presente y está destinado a hacer lo mismo con respecto al porvenir”. Girardi

Estamos frente a un ateísmo, que incluso confiesa la existencia de Dios. Un ateísmo masivo, despersonalizado como todo lo demás. Un ateísmo consiente y consecuente.

Los nuevos absolutos: la invasión de la idolatría

· “Una lluvia de dioses cae desde el cielo sobre los ritos funerarios del único Dios que se sobrevivió a sí mismo. Los ateos tienen sus santos y los blasfemos construyen capillas”. Leszek Kolokowski
PARTE II
PARA UN DIÁLOGO CON EL ATEÍSMO

Humanismo ateo: aquél ateísmo que siente la necesidad de rechazar a Dios por juzgarlo un obstáculo para la grandeza del hombre

Nietzsche, profeta del humanismo ateo

· El ateísmo moderno tuvo su gran profeta en Nietzsche. Con un estilo lacónico y un pensamiento impetuoso que va de los sacrílego a lo místico.
· La proclamación de la muerte de Dios, era para él un paso previo y esencial a la liberación del hombre. Porque Nietzsche comprende muy bien la trascendencia de su anuncio, su proclamación tiene un eco desgarrador: la muerte de Dios comienza a arrojar su sombra sobre Europa y a los pocos que osan contemplar el drama les parece que el sol se ha puesto.
· Lo que para N. ha muerto es el Dios cristiano de la ética tradicional, su lucha es más bien contra los principios cristianos y su “voluntad de nada” que contra Dios. “Mientras no rechacemos la moral del cristianismo”, escribe N. “como el crimen capital contra la vida, sus defensores tendrán todo chance de volver a triunfar”.

DIOS COMO ILUSIÓN
Feuerbach
· La doctrina de F. es clara: “la teología es meramente antropología, en el objeto de la religión que llamamos Dios, sólo expresamos la esencia del hombre. El hombre debe rechazar su falsa ilusión de Dios y reconquistar las cualidades que le pertenecen.
· F. fue en su juventud un fervoroso creyente. Él mismo confiesa que “Dios era su primer pensamiento”. Con esta actitud empezó a estudiar teología en Heidelberg, sin embargo cuando se trasladó a Berlín empezó a estudiar a Hegel, su “segundo padre” y se convención pronto de que la existencia de Dios no podía ser probada racionalmente.

Freud
· Para Freud, como para Feuerbach, la religión viene a reducirse a mera ilusión que ha de ser reemplazada por una rigurosa mentalidad científica. La ciencia termina con la ilusión Dios.
· Ilusión no es lo mismo que error. Una sirvienta tiene la ilusión de que un príncipe se enamore de ella. No es absolutamente imposible, pero sí bien difícil. Llamamos pues una “creencia ilusión” aquella en la que el deseo de su realización es un factor prominentemente su motivación.

Bertand Russell
· Russell piensa que la religión arraiga en el temor y representa por lo tanto un mal del que debemos librar a la humanidad.
· El hombre es el producto de causas que no preveían su fin, su origen, crecimiento, esperanzas y miedos, son tan sólo el resultado de colocaciones accidentales de átomos. ni fuego, ni heroísmo, ni intelecto y sensitiva, pueden preservar una vida individual más allá de la tumba.

DIOS COMO IMPEDIMENTO A LA LIBERACIÓN DEL OPRIMIDO: MARX
· El ateísmo marxista es más que una conclusión filosófica, la justificación especulativa de una decisión político-práctica.
· El efecto narcótico de la religión viene precisamente del hecho de que enseña una aceptación de la infelicidad terrena mediante las promesas de una felicidad celestial.

DIOS, O LA LIBERTAD DEL HOMBRE: SARTRE
· “Dios no existe porque el hombre es libre. Si Dios existiera anularía la libertad del hombre. Pero como es innegable que el hombre es libre, Dios no existe”. H. Paissac, Le Dieu de Sartre

DIOS, GARANTÍA DEL DOLOR Y DEL ABSURDO: CAMUS
· La philosophie de l’absurde, la sensación de alienación y desencanto junto a la afirmación de las cualidades positivas de la dignidad y la fraternidad humana, es, en pocas palabras, el mensaje central de la filosofía de A. Camus.
PARTE III
HACIA UNA NUEVA TEOLOGÍA
El aporte especial de Latinoamérica
· “La teología latinoamericana descubre que la fe es intrínsecamente política ya que adherirse a Cristo es al mismo tiempo establecer una relación vital con el Padre y estar encargado de los “otros”. Significa entrar en una familia pobre y oprimida que no puede aguantar más y que tiene una urgencia absoluta de liberación”. Arturo Paoli
·
CONCLUSIÓN
EL ATEÍSMO, ¿UN PURIFICADOR DEL CRISTIANISMO?
· “el ateísmo puede ser un esfuerzo purificador, y la fe un substituto de la valentía o de la sinceridad” H. Duméry
· “Se puede ser ateo haciendo profesión de creer en Dios y se puede ser creyente diciéndose ateo”. De Lubac
· Después de 20 siglos de cristianismo, el mundo es esencialmente anticristiano. El gran precepto del evangelio ha quedado reducido a un slogan vacío.
· En este panorama de la civilización idólatra y deshumanizada, el ateísmo humanista se presenta como liberador del hombre, campeón del auténtico humanismo. Más que negar a Dios busca poner todo su énfasis en una fe en el hombre. Una fe que quiere ser praxis que libera.

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